A muchos siempre nos han dicho que, comer una harina (como una arepa o una porción de pan integral) es permitido en la primera comida del día, que es el desayuno pero, en los últimos años, esto tenido opiniones contrapuestas de expertos, quienes nos recomiendan empezar nuestro día con un desayuno rico en verduras verdes, proteínas, grasas de alta calidad y de fibra ya que, esta clase de alimentos tienen muchos más nutrientes que los azúcares y harinas, lo cual evitará tener esos “antojitos” de media mañana o entre comidas.

Recuerda que, la primera comida del día, debe ser la más nutritiva que no es lo mismo que la más abundante. Aquí te lo explicamos mejor. 

1. Mueve tu cuerpo por 10 minutos después de comer alimentos altos en carbohidratos o azúcares simples (como helados, pasteles, galletas, pan, dulces, bebidas azucaradas).

2. Hidrátate constantemente con la infusión PerfectBody o la GoodFlow, pueden ser de gran ayuda, para que logres mantener unos niveles de glucosa estables.

3. Lee el artículo que escribimos acerca de "Por qué francesas no engordan" ya que te será de grana ayuda para complementar tu alimentación.

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PerfectBody para una alimentación consciente.

La  PerfectBody es tu aliada perfecta para complementa tus hábitos saludables relacionados con la comida.

Su fórmula a base de Flor de Jamaica, té verde y piña, tiene propiedades diuréticas mientras que el cidrón y la manzanilla, tienen propiedades relajantes  que disminuyen el estrés y la ansiedad por comer. Esta infusión te ayudará a tener un cuerpo perfecto, entendiendo lo perfecto como algo integral que abarca la salud del cuerpo, la mente y el alma.

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Dormir bien, indispensable para perder peso.

Tomar café  o comer alimentos estimulantes cuando no dormimos bien, puede crear picos de glucosa más grandes de lo normal, haciéndonos sentir peor y tener más antojos porque el sueño, tiene relación con dos hormonas muy importantes para nuestro metabolismo:

1. La grelina es la “hormona del hambre”. Cuando disminuyen  las horas de sueño, aumentan los niveles de esta hormona, que estimula el hambre y reduce el gasto energético, además de promover la retención de grasas para hacer frente a ese “bajón” energético.

2. La leptina que es la encargada de enviar señales de saciedad hacia el cerebro  La falta de sueño la deprime, disminuyendo sus niveles y, por tanto, redundando en el incremento del apetito.

Es por esto que, un sueño profundo y reparador, es fundamental para cuidar de tu peso y tu alimentación. No dormir bien ni lo suficiente, puede afectar la retención de grasas y el hambre de nuestro organismo.

 

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¡Contar calorías no cuenta!

Si eres de las que aún cuenta calorías a la hora de comer y/o mercar, déjanos contarte una cosa: las calorías por lo general, son imprecisas y existen muchas variables que a veces, pueden tener un efecto adverso al que queremos lograr, que es nutrirnos y no llenarnos. Aquí te damos 6 razones de peso para no contarlas.

Por último, recuerda que, cuidar tus niveles de glucosa te ayudará a alcanzar y mantener un peso saludable, y también promoverá tu bienestar general.